La generación de energía solar conectada a la red, dispersa o centralizada, se ha desarrollado y crecido al margen de un núcleo de generación convencional despachable y de carga base. A medida que aumenta la penetración de este recurso variable, la gestión del núcleo subyacente se hace gradualmente más compleja y costosa.
El reto al que se enfrenta la energía solar conectada a la red es evolucionar más allá del margen y el contexto de la gestión de la generación convencional subyacente. La actividad 3.5 se centra en este reto, en el que la transformación de los recursos intermitentes de energía renovable variable (ERV), como la solar y la eólica, en recursos de generación de energía firmes y efectivamente despachables es un requisito previo para el desplazamiento del núcleo de generación convencional subyacente.
Basándose en estudios de caso detallados, este informe infiere que las redes eléctricas con casi el 100% de ERV que suministran firmemente energía limpia y satisfacen la demanda 24/365 no sólo son posibles, sino que serían económicamente sólidas si los recursos de ERV se transforman de forma óptima de generación en tiempo real sin restricciones en generación firme. Así pues, las VRE son capaces de desplazar por completo y de forma económica a todas las fuentes convencionales que perturban el clima (siempre que la tecnología emergente de inversores formadores de red resuelva cualquier problema de frecuencia y estabilidad de la red derivado del desplazamiento de la generación de energía rotativa convencional). Los factores que facilitan la transformación de variable a firme incluyen el almacenamiento de energía, la combinación óptima de VRE y otros recursos renovables, la dispersión geográfica y la flexibilidad de la oferta y la demanda. Y lo que es más importante, esta transformación conlleva la sobreconstrucción y la reducción operativa de las VRE, una estrategia que denominamos aplicación del almacenamiento implícito. Esta estrategia garantiza unos costes de producción de VRE aceptables.
Este informe resume las contribuciones de diez expertos centradas en la generación de energía firme con una penetración de las energías renovables cercana al 100%. Además, cuatro contribuciones describen objetivos de generación de energía firme de "nivel básico", más fáciles de alcanzar a corto plazo, pero que utilizan las mismas estrategias de apoyo, en las que la firmeza se define en términos de satisfacer la producción prevista de ERV en lugar de la plena carga.